domingo, 29 de julio de 2007

descanso en Calpe

Después de una semana frenética con Paula y Diego de invitados (cosmocaixa, snowboard, warner ...) aprovecho para descansar unos días en Calpe. Solo es un fin de semana amplio pero que sabe a gloria. Piscina, sol, lectura ("sobre la belleza"), buen comer y alguna copa viendo la luna llena reflejada en la mar. Necesitaré más fines de semana como este para hacer más llevadero un verano sin vacaciones!! Por descansar he descansado hasta de la cámara así que ¡no hay fotos!. ¡Ah! Bernat y yo hemos retomado la pista y ayer nos hicimos 5km para que no se apague la llama de la próxima media maratón ¿o Maratón ...?

martes, 17 de julio de 2007

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Escribir, por ejemplo: " La noche está estrellada,
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos".

El viento de la noche gira en el cielo y canta.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Yo la quise, y a veces ella también me quiso.

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos.
La besé tantas veces bajo el cielo infinito.

Ella me quiso, a veces yo también la quería.
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos.

Puedo escribir los versos más tristes esta noche.
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido.

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella.
Y el verso cae al alma como pasto el rocío.

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla.
La noche está estrellada y ella no está conmigo.

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
Mi alma no se contenta con haberla perdido.

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo.

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles.
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos.

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise.
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído.

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos.
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos.

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero.
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido.

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos,
mi alma no se contenta con haberla perdido.

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa,
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.

Neruda

martes, 3 de julio de 2007

I carrera del orgullo


Orgullosos todos logramos terminar la carrera. Y todos contentos!! Kris porque pudo con Alberto (el día q entrene se va a enterar :)), Marien y Arturo pq terminaron lo que les parecía imposible, Nacho y yo pq superamos nuestros tiempos personales. Y Alberto (el que maneja mejor el abanico) pq siempre se lo pasa bien apoyando a los novatillos y creando afición (que majete!).
Bueno, aquí tenéis las fotos por cortesía de Reme que ejerció de novia sacrificada y madrugó para obtener esas indignantes fotos de su hombre flirteando con el cuerpo de bomberos (y que cuerpo!) abanico rosa en mano (esas fotos las omito). ¡¡que las disfrutéis!!